La salud de nuestros pies es fundamental para llevar una vida activa y sin molestias. Dos de las afecciones más comunes que afectan esta parte del cuerpo son la fascitis plantar y el espolón calcáneo. Ambas condiciones suelen provocar dolor en la planta del pie, especialmente en la zona del talón, y pueden dificultar actividades diarias como caminar o practicar deporte. En este artículo, abordaremos en detalle qué son estas patologías, sus causas, síntomas y los mejores ejercicios y tratamientos para aliviarlas y prevenirlas.
¿Qué es la Fascitis Plantar?
La fascitis plantar es una inflamación de la fascia plantar, un tejido grueso y fibroso que recorre la planta del pie desde el talón hasta los dedos. Su función principal es amortiguar los impactos al caminar y mantener el arco plantar.
Causas de la Fascitis Plantar
- Uso de calzado inadecuado sin soporte adecuado.
- Aumento repentino de la actividad física.
- Pie plano o pie cavo.
- Sobrepeso u obesidad.
- Tensión excesiva en el tendón de Aquiles.
Síntomas de la Fascitis Plantar
- Dolor agudo en el talón, especialmente al levantarse por la mañana.
- Molestias al caminar después de largos periodos de inactividad.
- Dolor que disminuye con el movimiento pero empeora después de estar de pie por mucho tiempo.
¿Qué es el Espolón Calcáneo?
El espolón calcáneo es un crecimiento óseo en el hueso del talón (calcáneo) que se forma debido a una acumulación de calcio. Suele estar asociado a la fascitis plantar, ya que la tensión continua sobre la fascia plantar provoca microdesgarros que pueden calcificarse con el tiempo.
Causas del Espolón Calcáneo
- Estrés repetitivo en la planta del pie.
- Fascitis plantar crónica.
- Calzado inadecuado.
- Actividades de alto impacto.
Síntomas del Espolón Calcáneo
- Dolor punzante en el talón al apoyar el pie.
- Sensación de pinchazo al caminar.
- Inflamación y enrojecimiento en la zona afectada.

Diagnóstico de la Fascitis Plantar y el Espolón Calcáneo
Un especialista en podología puede diagnosticar estas condiciones mediante:
- Exploración física: Evaluación de la sensibilidad en el talón y la planta del pie.
- Pruebas de imagen: Radiografías para detectar el espolón calcáneo o ecografías para identificar inflamación en la fascia.
Tratamientos Efectivos
1. Tratamientos Conservadores
Reposo y Modificación de Actividades
Reducir o evitar actividades que incrementen el dolor, como correr o estar de pie durante largos periodos.
Uso de Calzado Adecuado
Optar por zapatos con buena amortiguación y soporte del arco plantar. El uso de plantillas ortopédicas también ayuda a distribuir mejor la presión.
Aplicación de Hielo
Colocar hielo en el talón durante 15-20 minutos varias veces al día para reducir la inflamación.
Medicación
Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como el ibuprofeno pueden aliviar el dolor y la inflamación.
2. Terapias Físicas
Estiramientos
Realizar estiramientos diarios de la fascia plantar, el tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla.
Masajes
Masajear la planta del pie con una pelota o rodillo ayuda a aliviar la tensión.
Ultrasonido Terapéutico
Utiliza ondas sonoras para reducir la inflamación y promover la cicatrización.
3. Tratamientos Avanzados
Infiltraciones
Inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación en casos graves.
Ondas de Choque
Terapia que utiliza ondas acústicas para estimular la curación de los tejidos afectados.
Cirugía
Como último recurso, se puede optar por una intervención quirúrgica para liberar la fascia plantar o eliminar el espolón.

Ejercicios Efectivos
Estiramiento de la Fascia Plantar
- Siéntate y cruza una pierna sobre la otra.
- Tira suavemente de los dedos hacia atrás.
- Mantén la posición durante 30 segundos.
Estiramiento del Tendón de Aquiles
- Colócate frente a una pared.
- Apoya el pie afectado hacia atrás y flexiona la pierna delantera.
- Mantén durante 30 segundos.
Masaje con Pelota
- Rueda una pelota de tenis bajo la planta del pie.
- Aplica presión moderada durante 2-3 minutos.
Elevación de Talones
- Párate en un escalón con los talones colgando.
- Eleva y baja lentamente los talones.
- Realiza 3 series de 15 repeticiones.
Prevención de la Fascitis Plantar y del Espolón Calcáneo
- Usar calzado adecuado con soporte.
- Mantener un peso saludable.
- Realizar estiramientos regularmente.
- Evitar el sobreentrenamiento.
La fascitis plantar y el espolón calcáneo son afecciones dolorosas que afectan la calidad de vida, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado es posible aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Adoptar hábitos saludables, realizar ejercicios de estiramiento y usar calzado adecuado son claves para mantener la salud de nuestros pies y disfrutar de una vida activa y sin dolor. Para más información sobre estos y otros tratamientos podológicos, puedes consultar nuestro sitio web en Akiles Podología i Salut.