Si sientes molestias en la parte superior del pie, este texto te guiará paso a paso para entender qué puede estar pasando y cuándo conviene actuar. A continuación explico con detalle las cuatro causas que más vemos en consulta y cómo identificarlas.
Introducción: ¿por qué duele el empeine?
El empeine es la porción superior del pie que cubre los huesos metatarsianos y los tendones que los rodean. El dolor en el empeine puede aparecer de forma aguda o crónica y suele deberse a diferentes problemas que afectan a tejidos blandos, hueso, articulaciones o a la mecánica del pie. En la experiencia clínica, hay cuatro causas que aparecen con mayor frecuencia y que conviene conocer para decidir los siguientes pasos.
Resumen rápido: las 4 causas más frecuentes
- Lesiones por sobreuso o tendinopatías (inflamación o degeneración de los tendones del empeine).
- Esguince o distensión del empeine (traumatismo directo o torsión del pie).
- Bultos o masas en el empeine (quistes, lipomas o sinovitis que generan una protuberancia palpable).
- Alteraciones óseas (lesiones en los metatarsianos o cambios estructurales: algo que muchas personas describen como «hueso en el empeine del pie»).
Cada una de estas causas tiene señales características y tratamientos distintos. En las siguientes secciones te explico cómo distinguirlas, qué pruebas pedir y qué puedes hacer desde ya.
1. Tendinopatías y sobreuso: la causa silenciosa
Las tendinopatías en el empeine suelen aparecer por sobrecarga repetida: carreras en superficies duras, calzado inadecuado o cambios bruscos en la rutina de ejercicio. El tendón suele doler al palpar y al moverse, y el dolor empeora con la carga.
Signos y síntomas
- Dolor progresivo que aumenta con la actividad.
- Sensibilidad al tacto sobre el tendón afectado.
- Rigidez matutina que cede con el movimiento.
Tratamiento y consejos prácticos
En muchas ocasiones basta con reposo relativo, hielo local y un plan de fisioterapia que incluya ejercicios excéntricos y reeducación del gesto. Un podólogo o fisioterapeuta puede adaptar plantillas para reducir la carga sobre el tendón.
2. Esguince de empeine: ¿cómo reconocer un esguince de empeine?
El esguince suele estar relacionado con un movimiento brusco o una torsión. En la consulta nos preguntan mucho por esguince de empeine sintomas: vamos a verlos con claridad.
Esguince de empeine síntomas
- Dolor inmediato y localizado tras el gesto lesional.
- Hinchazón y, a veces, hematoma si hay rotura vascular.
- Limitación para caminar y dolor al apoyar el pie, sobre todo en carga.
Qué hacer en las primeras 72 horas
Aplicar el protocolo RICE (reposo, hielo, compresión y elevación) ayuda a controlar la inflamación. Es importante, sin embargo, valorar la gravedad: un esguince severo puede implicar lesión ligamentosa significativa y necesitar inmovilización o pruebas por imagen.
3. Bulto en el empeine: causas y qué mirar
Un bulto en el empeine es una queja frecuente. No siempre duele, pero cuando se asocia a molestia requiere estudio. Entre las causas más habituales están:
- Quiste sinovial: una masa blanda que a veces fluctúa en tamaño.
- Lipoma: una lesión grasa normalmente indolora y móvil.
- Sinovitis o inflamación de la vaina tendinosa que puede producir abultamiento.
Indicadores de alarma
Busca crecimiento rápido, dolor intenso, enrojecimiento o signos infecciosos. En esos casos hay que derivar rápidamente para descartar procesos más complejos.
4. ¿Hueso en el empeine del pie? Lesiones óseas y alteraciones estructurales
Cuando alguien dice que siente un «hueso en el empeine del pie«, puede referirse a distintas situaciones: desde una protuberancia ósea palpable (exostosis) hasta fracturas por estrés de los metatarsianos.
Fracturas por estrés y exostosis
Las fracturas por estrés suelen presentarse con dolor focal que aumenta con la carga y cede con el reposo, mientras que una exostosis es una cresta ósea que puede rozar con el calzado y generar dolor por presión.
Pruebas complementarias
La radiografía básica es útil para detectar fracturas o exostosis; la ecografía o la resonancia magnética pueden precisar la extensión de la lesión en tejidos blandos o detectar fracturas por estrés en fases iniciales.
Diagnóstico diferencial y cómo lo hacemos en la consulta
En la visita clínica combinamos la historia, la exploración física y, si es necesario, la imagen. Algunas preguntas clave:
- ¿Cómo comenzó el dolor: de forma brusca o gradual?
- ¿Qué actividades aumentan o disminuyen el dolor?
- ¿Hay bulto visible o sólo sensibilidad?
La inspección del calzado, el patrón de marcha y la palpación dirigida suelen dar pistas claras. Si hay duda, solicitamos pruebas y coordinamos tratamiento con fisioterapeutas, traumatólogos o reumatólogos según el caso.
Ejemplo real para entenderlo mejor
María, 42 años, notó molestias en el empeine tras aumentar sus salidas a correr. Al principio lo llamó «molestia», pero a las dos semanas el dolor la limitaba. En la exploración presentó sensibilidad sobre los tendones y peor al correr. Con diagnóstico clínico de tendinopatía, inició fisioterapia y cambios en el calzado. En seis semanas la evolución fue favorable y pudo retomar actividad con progresión controlada.
Tratamientos habituales según la causa
Las opciones terapéuticas se adaptan a la etiología:
- Tendinopatías: fisioterapia específica, carga progresiva, plantillas y, en casos resistentes, terapias avanzadas (inyecciones guiadas, ondas de choque).
- Esguinces: manejo inicial con RICE, inmovilización según gravedad y rehabilitación funcional.
- Bultos: observación si son asintomáticos; si duele o crece, ecografía y posible extracción o tratamiento dirigido.
- Problemas óseos: desde reposo y soporte hasta intervención quirúrgica si hay exostosis o fractura no consolidada.
Un dato práctico: el calzado cómodo y adaptado reduce notablemente la presión en el empeine y acelera la recuperación en muchos casos.
Prevención: cómo cuidar el empeine
- Calzado adecuado: evitar zapatos muy estrechos o con presión en la parte superior.
- Progresión del ejercicio: incrementos graduales en distancia e intensidad.
- Ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad para el pie y el tobillo.
- Revisión profesional ante dolor persistente para evitar cronificación.
¿Cuándo acudir al especialista?
Busca atención si notas:
- Dolor intenso que no cede con analgesia básica.
- Bulto que crece o se enrojece.
- Incómodo para apoyar el pie o cojera persistente.
- Síntomas que aparecen tras un trauma significativo.
En la mayoría de los casos una valoración por podología o traumatología permite resolver el problema o derivarlo adecuadamente. Si necesitas una opinión profesional cercana, puedes consultar con un podologo Sarrià Sant Gervasi para una exploración personalizada y un plan de tratamiento adaptado a tu situación.
Resumen y mensajes clave
Dolor en el empeine no es una sola enfermedad: puede deberse a tendinopatía, esguince, bultos o problemas óseos. Reconocer los esguince de empeine sintomas, identificar un bulto en el empeine y valorar la posibilidad de que algo ocurra con el hueso en el empeine del pie es esencial para elegir el mejor camino terapéutico.
Si tienes dudas, la evaluación profesional temprana reduce el riesgo de cronificación y acelera la recuperación. Un diagnóstico y un plan individualizado marcan la diferencia entre semanas de molestia y un retorno rápido a tus actividades habituales.